
El arte surge de lo espontáneo, de dejar interactuar a los niños con los elementos sin tanta instrucción. Verlos disfrutar y gozar con los distintos colores fue mágico. Me organice con mi hermana Marta, cómplice y diseñadora gráfica de este proyecto del blog, mi amiga Bere, apasionada fotógrafa; para crear una experiencia creativa con nuestros pequeños. Nos fuimos al parque de mi colonia con una tela blanca, para no tener que limitar la explosión de color y que pudieran expresarse de manera libre sin limitarlos a una sola instrucción o manera de hacer las cosas. Fue fascinante ver sus caras de gozo, cuando la pintura acabo no sólo en la cartulina sino en sus pies, en sus manos y en unas piedras que encontraron, a las que les pusieron ojitos. Tuvimos que correr, antes de que nos alcanzara la lluvia.
No se necesita mucho para esta actividad y lo vas a disfrutar en grande con tus pequeños. Van mis recomendaciones:
- Pintura para niños. Si quieres que sean más intensos los cololores busca pintura de cartel, sólo que esa no se quita tan fácil. Así que ponles y ponte ropa que se pueda ensuciar o un buen delantal.
- Espacio que permita la explosión de color: Piensa en qué lugar vas a realizar la actividad para estar relajada y segura de que se puede quitar la pintura. Puedes comprar una tela tipo lona, para cubrir espacios.
- Pinceles, algunos niños prefieren no ensuciarse y otros se animarán a usar sus manos y hasta sus pies.
- Toallitas o agua para enjuagarlos
- Disfruta, goza y toma fotos de la experiencia.
El arte es una posibilidad de expresar nuestras emociones y de conectarnos con las sensaciones corporales y el aquí y ahora.
¡A disfrutar!