a

198 West 21th Street, Suite 721
Email: hello@yourdomain.com


“Los juguetes que perduran a veces son los más sencillos”

Kim John Payne

El otro día en el parque, terminé de chef con Elisa; fascinada de  ver lo concentrada que estaba en construir un pastel con tierra y piedritas.  Fue un instante de sentir mucha conexión con ella y de estar plenamente en el presente. Lo que me hizo cuestionarme, ¿realmente los niños necesitan juguetes para jugar  o estos sólo son una herramienta para potencializar el juego, que existe en ellos de manera innata?

En esta época navideña, en la que a veces caemos en el exceso de todo y los juguetes no son la excepción. Me surgió la inquietud de cómo es que decido que juguetes comprar a mi hija y que estoy fomentando con ellos. El juego es la forma en que los niños aprenden, descubren, entienden su entorno, desarrollan su autoconcepto, establecen relaciones con sus pares y, la oportunidad para ir reconociendo sus emociones.  Mi perspectiva cambio. Hoy lo que quiero es promover que Elisa entre en el mundo de la imaginación y las posibilidades infinitas; y en base a eso decidir.

En el libro de Crianza con simplicidad de Kim John Payne, encontré una guía que me está sirviendo para elegir  objetos que perduren, sean flexibles y promuevan el juego creativo, abierto e imaginativo.  Van  mis recomendaciones, basadas en este método  de Payne:

  1. Juguetes que promuevan la flexibilidad vs juguetes fijos:

Muchos juguetes son personajes de la caricatura del momento que, si bien entusiasman un rato a los hijos,pasan rápido de moda y terminan olvidados. Mientras que juguetes flexibles como bloques, imanes, retazos de tela, piedras se pueden usar para diferentes juegos.  He observado a mi hija convertir una piedra en un teléfono, en un bebé o en un pastel.

  • Juguetes simples vs juguetes que hacen demasiado:

Es común que los juguetes muy sofisticados terminen descompuestos, sin pila; mientras que los simples sigan utilizándose:una colección de coches, un carrito de súper, una muñeca.

  • Juguetes hechos de materiales naturales vs de plástico

Es importante la relación que existe entre el juguete y el niño, y los materiales naturales además de estimular el tacto generan mayor conexión con el niño por las texturas, el peso y la densidad del objeto. Algunos ejemplos son: retazos de tela, masa, arena, piedras pequeñas, juguetes de madera, conchas de mar.

  • Juguetes que promuevan la paz vs la violencia

Las pistolas o armas usadas por superhéroes habitan las jugueterías. Sin embargo, ¿qué estamos promoviendo? Los niños aprenden por imitación y los juguetes de armas promueven el juego violento y además lo normalizan. Por el contrario, existen juegos que promuevan resolución de conflictos desde la asertividad, como los juegos de mesa o los juegos deportivos: un balón, unas raquetas. 

Lo más importante, es observar a nuestros hijos para darnos cuenta que objetos son los que los hacen entrar en el juego imaginativo; según sus interés y manera única de ser. Payne tiene razón al decir: “Los niños no necesitan muchos juguetes ni alguno en especial para jugar. Más que nada necesitan tiempo sin estructura”.

Yo agregaría, lo mejor que puedo regalar a mi hija es entrar en ese juego sin estructura, abierto, lleno de posibilidades. Aunque en  realidad yo he recibido el regalo de Elisa; al descubrir que la magia de la vida está en seguir jugando.

post a comment