
Requisitos:
• Ser niño sin importar la edad
• Estar en el aquí y ahora, con los sentidos despiertos
• Dejar las preocupaciones del mundo adulto para después
• Las reglas no son son rígidas ni definitivas, se pueden cambiar siempre y cuando estén de acuerdo los
jugadores.
• Es importante el principio de realidad para mantenerse seguros.
• Se requiere concentración total
• Indispensable el respeto hacia ti y los demás jugadores.
Estas instrucciones no son específicas para un solo juego, sino para el acto de jugar, de imaginar y soñar despierto. Con estas instrucciones podrás volar como águila, jugar con tu sombra, entender el lenguaje de las plantas y animales, vender sueños por tres hojas secas, atravesar un pasillo de semáforos obstinados en estar en rojo, atravesar el mar embravecido del patio trasero de tu casa, convertirte en perro, en gato, en dinosaurio, en alebrije con cuerpo de león, cabeza de búho y escamas de pescado.
En realidad, no existen instrucciones para entrar en el mundo del juego sólo unas sugerencias dirigidas más a los adultos que queremos volver a entrar a ese mundo olvidado y perdido de la infancia. Los niños ya tienen la llave.
1. Se recomienda conectarte con tu cuerpo, habitarlo, ir a las sensaciones físicas.
2. Permitirte estar en el aburrimiento, dejar un tiempo de no hacer.
3. Conectarte con lo espontaneo. Fluir con la idea que aparezca.
4. Olvidarte del reloj y concentrarte en el juego.
5. Estar en presencia total, habitar el instante.
6. Ser flexible a que las reglas o el juego desemboque en otro. Fluir contigo y con los otros.
7. No se requiere de materiales muy costosos, ni de muñecos prefabricados. Lo mismo puede servir una caja de
cartón, un pedazo de corcho, un retazo de tela, un caracol; que artículos costos.
8. Que el juego termine como empezó, no te aferres a un solo juego o una forma de jugar.
Sí logras entrar al mundo del juego, y conectas con el placer y el disfrute de jugar por jugar; es muy probable que lo quieras llevar a otras áreas de tu vida. Quizá descubras que jugar es la manera de vivir más intensamente la vida, de no temer a lo incierto y de conectarte con la capacidad de crear. El juego es un mundo que está disponible para todas las edades, sólo hace falta acceder al niño que todos llevamos.